Un protagonista -Martín- en una situación límite, sometido a un secuestro absurdo y amable, pero a un secuestro que dura cerca de un año. Un personaje en medio de una habitación en unas circunstancias kafkianas entre las que por no faltar no falta ni un agrimensor que mide cosas más abarcables que el terreno que rodea el castillo al que intentaba llegar K.