En el transcurso del vuelo a Berlín Occidental, para acudir a la colocación de la primera piedra de la Garlería Nacional, el famoso arquitecto Mies van der Rohe hace balance de su azarosa vida con su nieto, el también arquitecto Dirk Loham. Recuerdos de las épocas más convulsas del siglo XX en los que se mezclan proyectos, clientes, socios, adversarios, amigos, amantes. En definitiva, una vida marcada por la ambición por construir. Pero sobre todos ellos, la memoria nítida de un hecho que no puede olvidar y que siempre ha mantenido en secreto.
