He pasado la noche en un pozo de ob£s. Aunque no tengo claro d¢nde estoy, s‚ que el r¡o Isonzo est al frente de m¡, y m s all , a mi izquierda, el Monte Maggiore y el Monte Nero. Tengo mucho fr¡o y no siento ni mis manos ni mis pies. Sicario de Dios Lo que vas a leer debe ser transmitido de boca en boca a las generaciones venideras. Ya no podremos ponerlo por escrito. El riesgo es muy grande y hay muchos involucrados cuyas vidas peligran. La tuya tambi‚n. Operaci¢n ®Operaci¢n¯ Perm¡tame verificar en qu‚ tiempo estamos ?dijo E, mientras miraba, otra vez, la pantalla?. Ah, bien! En lo que hoy se conoce como Al Bahr al Ahmar, al norte de Sudan, y muy cerca del Mar Rojo ?dijo E-Dos-CeroCero, mientras se¤alaba la holograf¡a?. A¤o doscientos treinta y cuatro de la H‚gira. Y no sin estudiado dramatismo, a¤adi¢ luego de una peque¤a pausa: ?¨Oy¢ usted hablar de Al¡ Bab y los cuarenta ladrones? El se¤or Erre-Cuatro-Dos abri¢ los ojos con aut‚ntica sorpresa. Chr¢no ‚na, chr¢no dìo Sicario de Dios 7 Symborg 11 Operaci¢n ®Operaci¢n¯ 13 Chr¢no ‚na, chr¢no dìo 37 Siempre llego tarde a todos lados 53 Ser nues