La historia de un chico que pierde su trabajo, lo que provoca que intente reorientarse en la vida, constituye un retrato muy directo de una generación que en la actualidad goza de titulaciones universitarias pero que no encuentra su espacio laboral.
La crítica social a través de la ironía y el humor salpica esta historia de dibujo preciosista, ambientada en Santiago de Compostela y otras localidades gallegas como O Porto de Santa Cruz, en Oleiros. En palabras de Miguelanxo Prado, «una aportación madura, necesaria e importante a la BD gallega»