JUAN DE ISASA Y GONZÁLEZ DE UBIETA,
Miryam tenía la dulzura de la sencillez, la risa de la ternura y el corazón de la bondad. Miraba con la claridad del mediodía. Era cercanía y amistad para todos. Nadie notaba nada. Solo se sentía. Su presencia despertaba el leve temblor que produce el car