Hace unos días, presentado por el subdirector de la Voz de Galicia, Carlos Agulló, di a conocer en el Casino de Ferrol un libro con el mismo título de este artículo, en una conferencia sobre un estudio de la geopolítica gallega y la correspondiente estrategia que de ella se deriva.
Cualquiera que examine las características de la comunidad gallega puede darse cuenta de la enorme influencia de su condición marítima: por su posición atlántica, donde están las naciones más desarrolladas del mundo; por su configuración, que facilita excelentes puertos para el tráfico marítimo; por el alto valor tecnológico de la construcción naval, conseguida con el esfuerzo gallego durante varios siglos, y el desarrollo del sector pesquero, que afecta casi a medio millón de gallegos; todo ello se traduce en una red de infraestructuras marítimas de alta capacidad. La entrada en funcionamiento de los grandes puertos del golfo Ártabro, la puesta en marcha de la autovía marítima que enlaza los puertos de Galicia con los de Algeciras y franceses, junto con las infraestructuras terrestres de alta velocidad, sin olvidar el tráfico aéreo, constituyen un conjunto de mejoras capaces de dar un fuerte impulso a la economía de Galicia. Sin duda, todo ello supone un conjunto de medidas que se van a hacer notar en pocos años.
¿Cuál es la estrategia? Galicia tiene que salir al mundo para darse a conocer, no solamente por sus exquisitos mariscos y el Camino de Santiago. Galicia debe ser capaz de iniciar un ambicioso plan de márketing para mostrar las enormes posibilidades de negocio que atraigan a los inversores dispuestos a crear riqueza.
Curiosamente, el anexo de este periódico del 28 de junio dedicado a infraestructuras, da la noticia de que los responsables portuarios gallegos ya están viajando al extranjero para conseguir operadores marítimos. El comercio marítimo y el transporte de mercancías pueden elevar notablemente la riqueza de Galicia. Es este un esfuerzo colectivo que debiera asumir la sociedad civil gallega, concienciada de que es una gran oportunidad, aun en tiempo de crisis.
