William Harvey m‚dico ingl‚s, anatomista y en especial fisi¢logo, reconocido por su brillante descripci¢n de la circulaci¢n sangu¡nea, tuvo la genialidad de reunir el conocimiento generado por destacados antecesores, entre los que destacan Ibn an?Nafis, Vesalio, Servet, Colombo, Falopio, Fabricio y Sylvio (maestro de Servet), entre otros, lo que conjunta con sus propias investigaciones y publica en 1628 una de las grandes obras maestras de la medicina: De motu cordis et sanguinis in animalibus (Un estudio anat¢mico del movimiento del coraz¢n y la sangre de los animales). En ella Harvey hace una descripci¢n avanzada, derivada de una investigaci¢n cient¡fica met¢dica, de la circulaci¢n sangu¡nea, y rompe en este sentido la tradici¢n gal‚nica, que entre otras cosas argumentaba que la sangre arterial y la venosa eran independientes, dando lugar al inicio de estudios fisiol¢gicos cada vez m s avanzados y complejos. A partir de las contribuciones de estos primeros investigadores de la anatom¡a y la funci¢n del ventr¡culo derecho y de su interacci¢n con la circulaci¢n pulmonar, el ventr¡culo izquierdo y la circulac