Este libro presenta 45 recorridos circulares carentes de dificulatdes o exigencias técnicas. Rutas al alcance de todos que, además, nos permiten disfrutar de más paisajes y perspectivas gracias a que van y vuelven por caminos diferentes. Es verdad que los bosques de Soila, Itxina, Artikutza o el barranco del Suspiro(Bertiz) son muy apropiados para el otoño. Y quizás sea el verano el momento para las ascensiones a las cotas más altas, aprovechando que los días son más largos y la luz más intensa. Hablamos de montañas tan clásicas como Toloño, Artzanburu, Orhi o Lakhura, y de otras menos conocidas, como Elimendi, Bachicabo...