Fotolibro compuesto por una secuencia fotográfica continua de plano fijo, mediante fotografías efectuadas cada media hora durante 24 horas, de doce a doce de la mañana. Cada una de las 48 imágenes se funde de forma directa a una imagen estática repetitiva, mediante el empleo del papel vegetal, a la doblez de la parte exterior de cada página y su posterior cosido al lomo. Todo ello acompañado de un prolijo texto.