Hace unas dos décadas, entre las ruinas de un
palacio al sudeste de Irán, se encontró una de las
recetas más antiguas que conocemos, escrita con
caracteres cuneiformes, en una vasija de arcilla
fechada hace 4.000 años. En ella se leía: Un buen
plato es aquel que tiene buen sabor, buen olor y
buen color.
La gastronomía persa, delicada como sus miniaturas,
colorida como sus alfombras, exquisita y
equilibrada como los poemas de Omar Jayyam,
tienta a deleitar lo misterioso, lo mágico. En Al
gusto persa, los relatos se intercalan entre plato y
plato para deleitarse con la cultura de un pueblo
poco conocido entre nosotros, y las recetas
se convierten en un pretexto para acercarnos
a una gran cultura, a las ceremonias y tradiciones
milenarias de innegable influencia sobre la
cultura occidental. De pronto, descubres que los
Reyes Magos proceden de Irán, que la Navidad
o Natividad era el día del nacimiento del dios iraní Mithra, de que los iraníes, al igual que en diferentes
pueblos españoles, una vez al año, celebran las fiestas del fuego y saltan sobre las hogueras, etc.
Las recetas que encontrarán en este libro, no sólo son una delicia, sino que también representan el
espíritu de un pueblo cuyo respeto a los animales fue uno de sus principios doctrinales. Zaratustra, el
Maestro de la Ética, recogió hace casi cuatro mil años sus ideas de «no-violencia» en Gatha. Himnos
sagrados, empezando por la defensa de los animales (Gush Urvan), que eran martirizados y sacrificados
caprichosamente por los hombres. Maravillosos tés aromatizados por especias que, junto con las suculentas
y deliciosas recetas, nos llegaron a través del califato de Córdoba.
Mitología, tradiciones, poesía, filosofía y cuentos ilustran esta edición.
