Francia, siglo XV. Alaric de Marnac, antiguo mariscal de Juana de Arco, se siente cercado por sus enemigos en la fortaleza de Tiffauges. Sus crímenes le han condenado a los ojos de Dios y del rey Carlos VII cuy ejército se dirige a rendir al aristocráta, del que se dice ha realizado un pacto con el mismísimo Diablo. Sus detractores conseguirán acabar con sus maldades, pero este será el inicio de una maldición que perdurará durante siglos.