Cuando somos solidarios una luz se enciende en nuestro interior. Solo hace falta ver cómo nos brillan los ojos después de un proceso de transformación y alquimia personal para llegar al altruismo y tenerlo como permanente compañero de viaje.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información