El pensamiento busca una esencia que es al fin y al cabo la suya propia, pero en esa b£squeda y su sentido inmanente da lugar a un segundo, tercer y en‚simo pensar de nueva cuenta que es de naturaleza completamente distinta, externo al primero tanto en sus medios como en sus fines: no s¢lo ha originado una manera nueva y diversa de nombrar esa tan ansiada esencia, sino que realmente se ha vuelto de suyo extr¡nseco a ella en su propio radio y contexto de pensar. Pues bien, la filosof¡a simpat‚tica no es m s ni menos que el intento de explicar y organizar la b£squeda de la esencia del pensamiento por el pensamiento mismo de acuerdo a su propia manera interna de buscarla siempre y cada vez, en definitiva, como algo extr¡nseco al pensar ocasional y presente de turno: en suma, de regreso a la inmanencia que es la ra¡z de todas las trascendencias infinitamente posibles.