De todas las novelas latinoamericanas de finales del siglo XIX, quiz s fue De sobremesa de Jos‚ Asunci¢n Silva la que menos suerte tuvo en el momento de su publicaci¢n. Escrita en 1896, su futuro inmediato fue permanecer en la oscuridad durante casi treinta a¤os. La Bogot de 1925 atestigu¢ la publicaci¢n de una novela que se inscrib¡a en las tendencias fin-de-siŠcle, precisamente cuando lo que hab¡a corrido del siglo XX ya hab¡a acometido contra las tendencias modernistas y decadentistas del siglo anterior. La cr¡tica, inmune a lo que se expon¡a en De sobremesa, se dedic¢ m s bien a usarla como instrumento biogr fico: busc¢, m s que alg£n innovador postulado decadentista de finales de siglo latinoamericano, la explicaci¢n al misterioso suicidio de Silva. Sin embargo, con el tiempo la novela demostr¢ lo que en realidad era: uno de los £ltimos aportes de la literatura fin-de-siŠcle latinoamericano que retrata a su personaje principal, Jos‚ Fern ndez y Andrade, como un prototipo de personaje decadentista que se debate entre los impulsos de acci¢n sensual y los anhelos de la experiencia m¡stica. El encuentro en