El azúcar, un carburante esencial para el buen funcionamiento del organismo, es un aliado que tiene dos caras: al mismo tiempo es beneficioso y perjudicial.
Existen dos tipos de azúcares: los buenos y los malos. Los buenos azúcares son aquellos que nos proporciona la naturaleza a través de la fruta, los cereales, la miel, las harinas integrales? Los malos azúcares son los producidos por el ser humano: el azúcar blanquilla y las harinas refinadas. Y el ser humano consume cantidades enormes de malos azúcares.