La Fundación FAES presenta hoy martes 1 de abril el libro Canalejas. Un liberal reformista cuarto volumen de la colección Biografías Políticas de la editorial de FAES, Gota a Gota. La presentación tendrá lugar a las 19:00 horas en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (Plaza de la Marina Española, 9). Contará con la intervención del director del Centro, Benigno Pendás; el director de Publicaciones de FAES, Miguel Ángel Quintanilla; el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid Ricardo Martín de la Guardia, y el autor de la obra, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante Salvador Forner.
La figura de José Canalejas Méndez (El Ferrol, 1854 – Madrid, 1912) ha quedado marcada para la historia por su trágica muerte. Canalejas, presidente del Consejo de Ministros desde 1910, fue asesinado por el anarquista Manuel Pardiñas frente al escaparate de la librería San Martín, en la madrileña Puerta del Sol, a finales de 1912. Pardiñas le disparó dos tiros a quemarropa y después se quitó la vida.
La muerte de José Canalejas, acaecida en el momento culminante de su carrera, truncó la trayectoria política de una de las personalidades más sobresalientes e interesantes de la historia liberalismo español, cuyo liderazgo al frente del Partido Liberal (1909-1912) coincide en el tiempo con una de las etapas más críticas del sistema de la Restauración. El magnicidio no solo privó a la Monarquía de Alfonso XIII de uno de sus políticos más brillantes, sino que hurtó a la tradición liberal española uno de los políticos mejor preparados para acometer la modernización de su programa.
La vida política de José Canalejas está asociada a la evolución del liberalismo español en la segunda mitad del siglo XIX. En su juventud, el clima de fracaso que siguió al Sexenio Revolucionario puso fin a sus inclinaciones republicanas y democráticas, decantando su incorporación al ala izquierda del liberalismo monárquico que a partir de 1881 era parte del turno, de facto.
En su madurez, el nuevo ciclo político que se abre en España tras la crisis finisecular llevó a Canalejas a proponer el liberalismo como un proyecto de modernización social desde el Estado, en franca consonancia con los aires regeneracionistas y nacionalistas que soplaban en España con el cambio de siglo. Siempre atento a la política extranjera, Canalejas trató de armonizar el programa del Partido Liberal con las corrientes del liberalismo europeo que habían hecho suya la tarea de democratizar gradualmente el sistema desde la lealtad a las instituciones.
En este sentido, el liberalismo de Canalejas abogó por explorar las posibilidades que la monarquía de Alfonso XIII ofrecía para integrar a las fuerzas políticas obreras, democráticas y republicanas en, y desde, el sistema político de la Restauración.
El Desastre del 98 vino a potenciar el clima de desintegración política y conflictividad social en la España de comienzos del siglo XX. Canalejas tenía la firme convicción de que la viabilidad del sistema de la Restauración pasaba por atraer al seno de la Monarquía a las fuerzas que desbordaban el sistema ideado por Cánovas por la izquierda, sin provocar un proceso de ruptura constitucional.
Esta convicción le llevó a abrir el liberalismo progresista que profesaba a dos debates trascendentales –la cuestión religiosa y la cuestión obrera- y a dotar al Partido Liberal de un ideario avanzado con el que librar la batalla ideológica en ambos frentes.
De una parte, el reformismo social de Canalejas revolucionó el discurso liberal sumando a la clásica en defensa de los derechos individuales y la soberanía nacional un fuerte intervencionismo del Estado a favor de las condiciones materiales y laborales de los trabajadores, que llevaba el liberalismo hasta la orilla de un socialismo democrático y reformista. Sin embargo, su esfuerzo se encontró de bruces con el movimiento socialista, que nunca puso en cuestión su vocación revolucionaria.
De otra parte, la posición de Canalejas ante la “cuestión religiosa” pretendió aumentar el control del Estado sobre la sociedad civil en detrimento de la Iglesia, como simboliza la “Ley del candado” de 1910, que limitó el establecimiento de congregaciones religiosas en España. Sin embargo, su política religiosa, que buscó neutralizar el anticlericalismo de los movimientos de gran parte de la izquierda y hacerlo compatible con la confesionalidad del Estado decretada por la Constitución de 1876, se encontró con la oposición de la jerarquía eclesiástica y la movilización social del catolicismo militante.
José Canalejas simbolizó el intento de regenerar la Restauración desde el propio sistema y desde las claves de un liberalismo remozado y puesto a la altura de los problemas sociales y políticos del siglo XX. Como señaló el historiador Jesús Pabón, Canalejas pretendió una “restauración de la Restauración”.
Jorge del PALACIO MARTÍN / Doctor en Ciencia Política Universidad Rey Juan Carlos
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La presentación tendrá lugar a las 19:00 horas en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (Plaza de la Marina Española, 9). Contará con la intervención del director del Centro, Benigno Pendás; el director de Publicaciones de FAES, Miguel Ángel Quintanilla; el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid Ricardo Martín de la Guardia, y el autor de la obra, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante Salvador Forner.
Intervendrán:
Benito Pendás, director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Salvador Forner, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante, autor del libro.
Ricardo Martín de la Guardia, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid.
Miguel Ángel Quintanilla Navarro, director de Publicaciones de la Fundación FAES.
