Muchos ven la economía como una ciencia muy técnica, repleta de números e indicadores aparentemente complejos que solo los expertos entienden. Pero para entender la esencia de los fenómenos económicos no hace falta disponer de ninguna formación académica. La economía es algo más sencillo de lo que parece; lo único que hay que hacer para entenderla adecuadamente es asimilar que la política y la economía son dos caras de la misma moneda, que la situación económica actual beneficia a unos y perjudica a otros, y que los primeros intentarán por todos los medios conservar sus privilegios.