Vivimos una época de ausencia de Dios. Ausencia, que no inexistencia. Una ausencia provocada especialmente por la idolatría de quienes creen en un dios falso o creen falsamente en Dios.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información