S¡rvase abrir este libro como quien se dispone a dejarse llevar hacia la fantas¡a de un semejante que utiliza el lenguaje escrito con la misma calidad y respeto que lo llev¢ a ser un referente para nosotros, los periodistas que hablamos, leemos y escribimos. Bienvenidos y bienvenidas, a quienes se aventuran a la alegr¡a est‚tica. Julio Rudman