Los fondos medievales del archivo de la catedral de Ourense ofrecen al historiador un voluminoso caudal de documentos en pergamino y en papel redactados por los notarios del Cabildo, en forma de diplomas sueltos y (ya en los siglos XIV y XV) de libros de actas capitulares. El predominio de los contratos inmobiliarios es absoluto, pues la institución catedralicia detentaba la propiedad eminente de tierras y casas en el término de la ciudad e incluso en toda la diócesis.
De ahí que la tipología más abundante sean los foros, seguidos de compra-ventas, donaciones, traspasos o testamentos. Todos estos actos quedaron grabados en la rica documentación privada, conservada desde el año 888, conectando luego sin interrupción con la creciente masa documental de la Edad Moderna. Muchos de los textos notariales eran también consignados, de forma resumida, en los citados libros capitulares.
Es inmensa la cantidad de documentos medievales custodiados en este archivo. Su publicación es imprescindible para conseguir un conocimiento sólido de nuestra historia; de la Historia.
