Los cazadores de flores (Flower hunters) eran intrépidos exploradores de la Inglaterra victoriana que recorrían el planeta en busca de plantas extaordinarias, ayudando así a consolidar la ciencia de la botánica, arriesgando , en muchos casos, tanto su fortuna como su vida. Esta es la historia del más intrépido de estos aventureros: el buscador de orquídeas, cuya pasión por descubrir nuevos ejemplares de esta especia le llevó a viajar por mundos tanto posibles como imposibles.