En los 80 nace un concepto referido al puesto que ocupa en la empresa quien se encarga de la gestión y coordinación del departamento de comunicación: el Dircom. Sin duda, su mayor responsabilidad será prevenir que se presenten crisis de comunicación que afecten la imagen de la empresa y, por ende, su buen funcionamiento comercial. En este libro se presenta el rol que les cabe a los Departamentos de Comunicación y a sus Dircom cuando actúan como fuente, en este caso, de los periodistas científicos, especialidad que no cuenta en español con mucha teoría al respecto. Las revistas especializadas son una de las fuentes de uso más frecuente por lo que se hace hincapié en el manejo de los comunicados de prensa que desde ellas se envían y, además, se reflexiona sobre los conflictos de interés que se presentan cuando se usa como fuente a los departamentos de comunicación de las empresas vinculadas con la salud, sin olvidar considerar cómo las normas éticas pueden ayudarlo al transmitir una noticia científica. El desarrollo de estas consideraciones resultará de sumo interés para cada uno de los participantes de este vínculo: encargados de la comunicación empresaria y periodistas científicos
