El cruento asedio a la colina de las fosas ha puesto fin al reinado del terror del patriarca de Yiling, y el mundo cultivacional ha recuperado la paz. Una paz que dura exactamente trece años, hasta que Wei Wuxian, el patriarca de Yiling, despierta nuevamente a la vida, esta vez dentro del cuerpo de un mediocre cultivador que ha sacrificado su alma en busca de venganza. En esta segunda vida Wei Wuxian tampoco tendrá descanso. Perseguido por su pasado y por un misterio que amenaza con volver a desencadenar el caos en el mundo, tendrá que buscar aliados entre aquellos que lo odiaban y lo mataron. Sorprendentemente, encontrará su mayor apoyo en Lan Wangji, un virtuoso cultivador al que conoció en su adolescencia y de carácter tan recto y formal como Wei Wuxian es travieso y malicioso.