Al principio rogaron clemencia los nacidos en las cercan¡as del r¡o Drope, desolados porque sab¡an que el envenenamiento de las aguas provocar¡a la inexorable muerte de la flora y la fauna, y el final para los habitantes del bosque. Tambi‚n en Los Soles aflor¢ la desesperanza, conscientes de que pronto la penumbra lo envolver¡a todo, todo aquello que desde el principio de El Principio hab¡an ba¤ado de brillo y fulgor, de vida, de esperanzas y de sue¤os. A su vez surgi¢ la figura de El Cielo, aquel que conoc¡a mejor que nadie el poder milagroso de la lluvia y que maldec¡a la silueta del espectro que osaba enfrentarse al milagro de la vida. Incluso El Hombre quiso revolverse ante su l£gubre destino, pero ¨c¢mo podr¡a presentar batalla la marioneta frente al titiritero? Entonces fue Khayla quien comprendi¢ que exist¡a una £ltima oportunidad antes de la rendici¢n: Los Iguales deb¡an reencontrarse. Ellos podr¡an combatir a las sombras. Juntos por primera y £ltima vez. Luz y oscuridad.
