Escrita a mediados de la década de 1950 e insólitamente ignorada hasta hace pocos años, los enos es un texto singular dentro de la obra de flamante Premio Nobel de Literatura. En el marco de la amistad de tres jóvenes intelectuales, la novela pone juego la rivalidad entre dos de ellos, Pete y Mark. La presencia de u mujer, Virginia, agrega un matiz adiciol al carácter competitivo del vínculo . Los diálogos filosos al borde del vértigo, a veces atravesados por el cockney londinense de esos años, se construyen sobre la balidad de lo inmediato pero pueden dar lugar a reflexiones agudas sobre Bach o Shakespeare. Y la prosa fluida y origil desemboca por momentos en monólogos alucidos, de resoncias joyceas. El transcurrir de toda esta acción eminentemente verbal tiene en la cambiante Londres de la época no un mero escerio sino u presencia activa que su autor captó con maestría. Convertida más tarde por el propio pinter en u de sus piezas radiofónicas, Los enos es, antes que un documento arqueológico de su gran obra futura, un texto fundaciol de su notable mundo literario.
