El autor explica de modo accesible cómo funciona la evolución, y argumenta que esa cadena de casualidades se ajusta muy bien a un Dios que da sentido a todo, y no a un dios artesano, como tantos cristianos todavía creen.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información