Filia es enviado a la Tierra para observar el mundo de la justicia. Cae, llevado por las corrientes de aire, en un pa¡s llamado A¤apse. Focalizar su atenci¢n en las cosas peque¤as, en las personas an¢nimas: los funcionarios de justicia, los sindicatos, los justiciables, y en menor medida, en los jueces y secretarios judiciales, porque como le anuncia µngelus, lo que mejor explica lo grande es lo peque¤o, que con frecuencia pasa desapercibido en aras de lo grandilocuente que, parad¢jicamente, no refleja nunca la realidad existencial de la ciudadan¡a. Filia vivir en este pa¡s, aunque a intervalos, desde 1975 a 2016. Pero nuestro protagonista no es un simple narrador de an‚cdotas, es un rat¢n humanizado que siente impotencia ante la injusticia, tristeza, incomprensi¢n, soledad, desamparo, pero tambi‚n derrocha encanto y humor.
