Lo que hoy pueda parecer lo m s normal del mundo e, incluso, se banalice en ciertas ocasiones, ten¡a un trasfondo mucho m s pragm tico y religioso en la Antigedad. El alcohol y el sexo no escapan de esta concepci¢n para los hombres de diversas civilizaciones antiguas. Si bien ambos conceptos ten¡an la misma funci¢n distendida que tienen en la actualidad, tambi‚n resulta evidente que aquellas gentes ten¡an preparados otros usos para el sexo y el alcohol, m s all de la simple fiesta o placer corporal. Medicina, magia, nutrici¢n, remedios caseros o, por supuesto, la religi¢n son algunos de los temas que se entrecruzan con las actividades sexuales y et¡licas. De todo ello, surge la uni¢n del ser humano con los dioses y, tambi‚n, con la vida de ultratumba.