Demasiado a menudo los libros de historia nos ofrecen solo fechas, números. Ángel González Pinilla nos devuelve a la que debía ser siempre la perspectiva correcta: la de los hombres, con sus nombres y apellidos. Porque son los hombres los que escriben la historia. En este caso, y parafraseando a un famoso político inglés, con su sangre, con su sudor, con sus lágrimas. Este es, finalmente, el gran mérito de este libro: acercarnos a quienes fueron los héroes de entre aquella masa de valientes que formaron en las filas de la División Azul.
