?Me propongo en este ensayo explanar lo m s claramente posible las razones en que apoyo una opini¢n que he abrazado desde que form‚ mis primeras convicciones sobre cuestiones sociales y pol¡ticas y que, lejos de debilitarse y modificarse con la reflexi¢n y la experiencia de la vida, se ha arraigado en mi nimo con m s fuerza. Creo que las relaciones sociales entre ambos sexos ?aquellas que hacen depender a un sexo del otro, en nombre de la ley? son malas en s¡ mismas, y forman hoy uno de los principales obst culos para el progreso de la humanidad; entiendo que deben sustituirse por una igualdad perfecta, sin privilegio ni poder para un sexo ni incapacidad alguna para el otro.?