«No es bueno remover el pasado. Y menos si se trata de devolver la vida a lugares que jamás debieron tenerla». Todo comienza una fría noche de niebla. Una joven aparece ahorcada en los arcos de la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta. Cuando todas las hipótesis apuntan al suicidio, la escritora Leire Altuna recibe el encargo de investigar el caso. Tendrá que buscar respuestas en un remoto pueblo de apenas una docena de habitantes, un lugar donde nada ni nadie es lo que parece. Ibon Martín teje una trama trepidante que arrastra al lector a un territorio poblado de mitos y leyendas. La narración vuela con maestría entre los oscuros años del contrabando en la frontera y un presente plagado de sombras. Unas páginas escalofriantes que nos recuerdan que el mal y el ayer nunca cierran del todo la puerta.