El 2 de mayo de 1983 Gabriel Garcia Márquez hizo realidad su deseo de visitar Galicia casi de incógnito. De aquel viaje quedaron dos testimonios propios. Unasa fotografías en compañía de Domingo García-Sabell en Compostela y un magnífico artículo publicado en EL PAIS, que se ha convertido en refencia ineludible de su pasión por un posible pasado de sus ascendentes gallegos.