Vivimos en un tiempo extraordinario. Trepidante en la evoluci¢n y desarrollo de acontecimientos sociales de todo tipo, en la dimensi¢n que van tomando los avances tecnol¢gicos, y la proyecci¢n de Internet y redes sociales. Todos estos factores introducen la necesidad de una nueva forma de pensamiento que nos permita adaptarnos a este nuevo medio. Esto a su vez implica una nueva manera de relacionarnos y comunicarnos, en un proceso de constante retroalimentaci¢n. Este nuevo paradigma nos est empujando a entrar en una cultura basada en la participaci¢n y cooperaci¢n real entre individuos, la capacidad de interconectarnos y el acceso libre y transparente a la informaci¢n. Esta debe ser la base de las nuevas sociedades con nuevos principios. El desarrollo de esta forma de comportamiento humano deber dejar obsoleto al paradigma anterior que hist¢ricamente se ha fundamentado en la competencia, confrontaci¢n y dominio de unos individuos sobre otros. Uno de los pilares para que este cambio se haga real es ejercer ?uno a uno- una forma de comunicaci¢n y relaci¢n conscientes, adem s de desarrollar la empat¡a igualm
