La religi¢n constituye uno de los actores protag¢nicos de nuestro Siglo XXI. El juda¡smo, el cristianismo romano y el islamismo, entraron a la escena central del mundo hiperconectado a partir de la ca¡da de las Torres Gemelas con rostros oscuros, maquiav‚licos y violentos. En un nuevo milenio que se abre ante nosotros, donde la religi¢n se consideraba superada y ante una postmodernidad cada vez m s tecnificada que coquetea con el ?fin de la historia?, es necesario un abordaje profundo y actual de estos paradigmas. Pero la religi¢n ha resurgido con nuevos br¡os contra todos los pron¢sticos. La New age o ?la religi¢n d‚bil?, sigue estando presente como una contra-reacci¢n a los antiguos fundamentalismos, y invade todo como si fuera un Nuevo Orden Mundial o ?Imperio? espiritual. En ellas sobreviven los resabios de las filosof¡as orientales. Est presente en las ciencias humanas y duras, en las artes y en las nuevas tecnolog¡as como estructuras de poder en el mundo. Esto, sin duda, vaticina un fin oscuro: ?la Era de Acuario se ha quedado seca?. Sin embargo, nuevas corrientes de pensamiento aparecen para seguir
