Podemos preguntarnos ¿existe una sexualidad propia de las piedras Y,de hecho, ¿por qué no , nos lo preguntamos ¿existe una sexualidadpropia de las piedras , e incluso nos interrogaremos una tercera vez,por si a alguien no le ha quedado claro: ¿existe una sexualidad propia de las piedras Esta duda es la piedra filosofal sobre la que asientaManel Costa su irreemplazable ensayo. En su opinión, la sociedadpétrea es una comunidad totalmente permeable a nuevas sensaciones einfluencias; distinguiendo dos colectivos que lideran el ánimo dereconocerse como cuerpo genérico con objetivos únicos: los TPHP "Todapiedra hace pared" y los PSNM "¡Piedra sola, no mola!", este últimocolectivo escorado claramente hacia puertos libertarios. La lectura de este ensayo, ha sido relevante y concluyente en numerosos forosinternacionales, hasta el punto de que hizo afirmar a Donald Trump,con lágrimas en los ojos: "I'm not made of stone. Actually I do havefeelings, I'am a blockhead". Tenemos la certeza de que habrá en tuvida un antes y un después de la lectura de este libro. No loabandonesà él no lo haría.
