Puesta a dura prueba por las dolorosas experiencias que han marcado su vida, Michela tiene preguntas que le queman dentro y a las que no logra encontrar respuesta. Sola y vulnerable, entra en contacto con una secta sat nica que la atrae con una promesa de felicidad. Es el principio de una experiencia estremecedora que la lleva a hacer de todo. Misas negras, ritos de iniciaci¢n, sacrificios a Satan s se suce den en un remolino de pr cticas diab¢licas en las que, constantemen te bajo el efecto de estupefacientes, el contacto con la realidad se pierde poco a poco. Hasta que le piden matar. Entonces encuentra el Amor de Dios, a partir del abrazo de Clara (a la que ten¡a que matar), que la transforma. Con la condici¢n de mantener el anonimato, Michela ha aceptado contar su historia. Porque Satan s existe y ella lo encontr¢. (Comentario sacado en parte de Il Giornale)