Existen caminos mágicos en el Occidente Atlántico que tienen sus orígenes en caminos primitivos que existieron realmente. Caminos por tierra y por mar como el de los primitivos hispanos que desde el Cantábrico se embarcaron en frágiles embarcaciones de cuero y a través del temible Atlántico llegaron y poblaron las Islas Británicas, atestiguado por las pruebas de ADN realizadas al respecto por prestigiosos genetistas británicos y por los relatos históricos de las crónicas medievales. De estos caminos mágicos nos hablan los clásicos, son lugares donde poder vivir sin ser amenazados por peligros externos y con gran cantidad de productos de la tierra para no temer al hambre o la sed. De estos caminos nos habla Aristóteles que en sus Noticias Maravillosas (837, a, 7), nos describe un camino mágico primitivo conocido por los clásicos que atraviesa las tierras europeas de este a oeste, demostrando que su existencia, histórica y mítica, no son meras conjeturas.