Lars está enamorado de Helene, la hija de su casera. Pero la joven sólo tiene quince años yLars no debería amarla. Se prohíbe a sí mismo el sentimiento y, por ello, acaba perdiendo larazón y es repatriado a su país. Los médicos le diagnostican melancolía y es internado en unsanatorio frente al mar. En el manicomio le prohíben tener sus lápices, sus pinceles y suspinturas. Privado de su única vía de expresión, de la única forma que conoce de aliviar laintensidad de sus sentimientos, al joven y obsesionado pintor sólo le queda huir.