Interesante historía gráfica de las famosas conserveras de la costa gallega de finales del siglo XIX y XX.
Índice
Introducción
Memoria gráfica de un patrimonio que desaparece
Ría de Vigo
Ría de Aldán
Ría de Pontevedra
Ría de Arousa: orilla sur
Ría de Arousa: orilla norte
Ría de Muros-Noia / Finisterre
Bibliografía
Huellas de un patrimonio histórico que sigue vivo en Bueu
El museo Massó acogió ayer la presentación del libro “Salazones y Conserveras. Memoria gráfica de un patrimonio” del autor Lino J. Pazos
C.S. Ayer la sala noble del museo Massó se llenó de personas interesadas en aprender todo el posible sobre las antiguas fábricas de salazón y conservas que existen en buena parte del litoral gallego. Gracias al autor Lino J. Pazos y su libro “Salazones y Conserveras. Memoria gráfica de un patrimonio” pudieron hacer un repaso a la intensa huella dejada por este tipo de industria, cuyas factorías aún se dispersan por la costa gallega, aunque la mayoría de ellas en muy mal estado de conservación. En un acto organizado por la librería Miranda, el autor de la obra estuvo acompañado por el historiador buenense Arturo Cidrás, que demostró su pasión por la historia de la localidad haciendo hincapié en el gran número de trabajos de Cidrás en los que Bueu es protagonista. “Falar de Lino é falar de algo que fumega por todos os poros, que é mar. É falar de barcos, de naufraxios, de sereas…”, señaló Cidrás. Pazos es autor de unos 32 libros y de más de 200 artículos periodísticos, todos ellos relacionados con la cultura marítima. Como no podía ser de otro modo, Bueu aparece en muchos de ellos a través de historias relacionadas con la isla de Ons, con el museo Massó o con los barcos del puerto de la localidad.
El proceso para dar forma a su última obra llevó la Lino J. Pazos a recorrer casi toda la costa gallega preguntando a la gente de los pueblos sobre las construcciones que encontraba en su camino. El autor cuenta que su investigación sobre el tema de las conserveras comenzó casi por casualidad, cuando en el 1979, sacando fotos a una carpintería de Ribeira, apareció al lado la vieja chimenea de una fábrica. “Llegó un momento en el que me encontraba con un trabajo enorme del que no tenía mucha idea”, confiesa. Fue hace unos 4 años cuando se decidió a darle forma a un trabajo que llevaba décadas de gestación, eso lo llevó a volver a recorrer pueblos por las que había pasado tiempo atrás observando como “cuando volvía a visitar los lugares muchas cosas ya habían desaparecido. La pena es que cuando volvía a visitar los sitios muchas cosas ya habían desaparecido”.
En “Salazones y Conserveras. Memoria gráfica de un patrimonio”, las salazones y conserveras de Bueu ocupan unas 31 páginas de un total de 316. Pero también hay hueco para las localidades vecinas, la obra recoge 51 fotos de Cangas y otras 3 de Moaña. En palabras de Arturo Cidrás, la obra de Lino J. Pazos habla de una “cultura que escapa de localismos, da cultura con maiúsculas”. Y es que el pasado de la industria conservera es uno de los elementos que une a la gran mayoría de las villas costeras gallegas, y como señaló el propio Pazos, conservarlas con “obras de reconstrucción hechas con sentido” es algo que vale la pena.
