"El hombre propone y Dios dispone". Con estas palabras comienza Ulysses S. Grant sus memorias, y resulta significativo que estas puedan definir una vida de fracasos en el ámbito empresarial privado y de triunfos en el de servicio público.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información