Al regresar al jardín de su infancia, al pisar esa
pequeña porción de césped con plantas, tierra y
raíces, un hombre revive sus aventuras y sensaciones,
recuerda sus tesoros y secretos, a su padre y los juegos
que solía inventar.
Siente que a pesar del cambio de perspectiva, por fin
ha vuelto a su jardín, su reino, su imperio.