Martin, nace en Marburg (Alemania) nueve años después de la Segunda Guerra Mundial, hijo de un médico traumatólogo y una joven estudiante de 17 años. El matrimonio de los padres era, aparentemente, perfecto. Pero la juventud de su madre provoca un cierto rechazo hacia ese activo y "prematuro" hijo. El padre, un hombre entregado en cuerpo y alma a su trabajo. La madre no es reacia a dejar entrar en su vida a otros hombres. El padre prefiere mirar a otro lado. Como resultado, un hijo, Martin, un "subproducto" de la vida.
Con 26 años la madre ya es una prestigiosa fiscal. Nuevo amante. Nuevo hijo. Martin es demasiado para ellos. La "solución" es enviarlo a un lujoso internado, "lejos de la vista, lejos del alma". Después de cuatro años, nuevo internado, ahora en Suiza donde se graduará.
En Munich iniciará sus estudios de medicina. Tras cinco semestres cursados con brillantez, su novia le comunica que está embarazada. Pero no desea ese hijo y en Martin se despiertan viejos fantasmas, "un hijo no querido, nunca más". Con la connivencia de su novia, le practicará un aborto. Pero ella lo confiesa a su familia. Martin es condenado y jamás podrá volver a sus estudios de medicina. Su destino, presumiblemente brillante, se rompe.
Con este futuro tan incierto, se alista en la Legión Extranjera francesa. Parecen abrirse puertas. Pero la guerra entre Libia y Chad (1977) le arrebata a su único amigo y está a punto de dejarle sin un ojo. Sin embargo su infortunio no termina ahí, un cáncer en fase IVb le obliga a despedirse nuevamente de ese camino en la vida. Quizás definitivamente. Y en la más completa soledad.
Pero su fortaleza, mental y física y una exitosa quimioterapia en Alemania, le devuelven a la vida y a un nuevo camino. Aprende el oficio de sastre. Pero no consigue una oportunidad en el mercado laboral.
El destino le lleva a Holanda. Allí trabajará en diferentes oficios pero nuevamente el abismo le invade. Y cae en él. Las drogas. Consumo. Venta. Tiene mucho dinero, pero lo pierde todo. Peor aún, esa oscuridad casi le engulle. Aunque nuevamente sale adelante y, como siempre, solo.
De vuelta en Alemania, vive gracias a una prestación social. Y las drogas quieren recordarle su crudeza en la forma de un infarto cerebral y de corazón. Después de la recuperación y sin posibilidad de trabajo, decide venir a España, país que aun no conoce.
El dinero se acaba y Martin recorre durante seis años el país. Las calles se convierten en su hogar y en su medio de vida. Y el alcohol el compañero que le permite dormir. Hasta que un día se cruza en su camino una jurista voluntaria que, pese a haber tenido relaciones durante años con personas ubicadas en los estratos más relevantes de la sociedad, fue capaz de conectar con el alma de Martin. Y surgió el amor.
La soledad, la falta de amor y las drogas fueron siempre sus compañeros. Pero hoy Martin disfruta del amor, de la familia, de la salud, de la soledad cuando la necesita...
Y quiere contaros en este libro que si realmente lo deseas, no importa las veces que caigas, podrás levantarte. Solo debes hacerlo por ti mismo porque solo así podrás ofrecer algo a los demás.
