Un recorrido por una tierra llena de contrastes y sorpresas, en la que conviven tradición y modernidad, famosa por su cocina y sus cocineros y que es uno de los centros mundiales del buen comer, y en donde la alta gastronomía compite en protagonismo con una naturaleza privilegiada, que ofrece una gran variedad de paisajes: mar, media montaña y extensas llanuras de valles profundos y campos idílicos, cuajados de vacas, rebaños y caseríos típicos. A lo que hay que sumar el encanto de unos pueblos marineros, que parecen verdaderas estampas y un conjunto de preciosas y atractivas playas de aguas frías y cristalinas.
Y todo ello sin olvidar que al sur está la Rioja Alavesa, una rica tierra vinícola regada por el Ebro y sus afluentes.