Pensar la discapacidad presupone hacer un recorrido no s¢lo de aquellos aspectos biol¢gicos, psicol¢gicos, ideol¢gicos, pol¡ticos, culturales o educativos, que suponen dimensiones y perspectivas de abordaje diferentes, dentro de las cuales se encuentra implicada una visi¢n de la discapacidad derivada de lo estrictamente individual, e incluso existen otras visiones, que no han dudado en reducir su interpretaci¢n en funci¢n del impacto causado de manera individual a un sujeto por los est¡mulos internos, y otras m s han pretendido buscar una explicaci¢n como producto de la interiorizaci¢n de una cultura, insistiendo en desentra¤ar una soluci¢n al problema de la discapacidad desde el discurso pedag¢gico, mediante el cual se pretenden transformar, reeducar, incluir, socializar o integrar al individuo, bajo la imposici¢n de un discurso legitimador de orden educativo, que busca homogeneizar y borrar la diferencia, justamente acentu ndola. En este contexto todo intento por pensar la discapacidad como el resultado de un cruce de variables intra e interpersonales y su correlato con variables situacionales que nos perm
