QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA

QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA

Editorial:
PUBLICACIONES GEA
Materia
MENTE, CUERPO Y ESPÍRITU
ISBN:
978-987-23034-3-3
Disponibilidad:
Agotado

18,00 €

Durante miles de años, la familia humana vivió libre de enfermedades degenerativas y en equilibrio con la naturaleza. Hoy, alrededor de un 90% de la gente en la sociedad moderna muere por enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, enfermedad de Aizheimer, SIDA y otros desórdenes crónicos. Estas enfermedades resultan mayormente de nuestra desequilibrada forma de vida moderna, en especial nuestra alimentación actual con mucha grasa y azúcar, poca fibra y cargada con químicos.


Hace unos 2500 años, en la Grecia Antigua, Hipócrates, padre de la Medicina, enseñó que una alimentación adecuada es el fundamento de la salud y felicidad humana. Dentro del juramento hipocrático se dice lo siguiente:


"Aplicaré medidas dietéticas para el beneficio del enfermo de acuerdo con mi habilidad y juicio;
y lo mantendré libre de daño e injusticia."


Durante numerosas generaciones, la medicina moderna ha rechazado la relación entre la alimentación y las enfermedades. El juramento hipocrático fue alterado en las escuelas médicas. Se extrajo la palabra "dietética" - ¡hasta podríamos decir quirúrgicamente! - con lo que al graduarse el médico jura aplicar "medidas no especificadas en beneficio del enfermo".


Ahora, luego de varios siglos durante los cuales las drogas y la cirugía han dominado el tratamiento médico, la ciencia médica moderna volvió a descubrir el poder del alimento para mantener una salud y felicidad óptima y prevenir y aliviar las enfermedades. También está empezando a reconocer que nuestra forma de comer tiene un profundo impacto sobre la salud mental y psicológica y, en consecuencia, sobre la salud de la sociedad y el medio ambiente.


Este libro resume los principales estudios científicos, orientaciones médicas, descubrimientos alimentarios e informes agrícolas y ecológicos que asocian los alimentos integrales y naturales con la salud personal y planetaria. También se han incluido unos pocos estudios señalando los efectos perjudiciales de la harina blanca, el arroz blanco refinado, los lácteos, la carne y otros productos animales, para los cuales tenemos a disposición fuentes alternativas de carbohidratos complejos, proteínas vegetales, calcio, hierro y otros nutrientes.