Desde que la especie humana pisa la Tierra, no hemos dejado de viajar, de establecer rutas, de explorar nuevos territorios. Los motivos son muy diversos: la curiosidad, la religión, el comercio, el ansia de conocimiento, el espíritu de supervivencia… Cientos y miles de kilómetros a la búsqueda de lo que no era conocido. La Ruta de la Seda, el Transiberiano, el Camino Maya, la Vía Apia... Empieza a andar, empieza a soñar.