Desde los monasterios de San Disibodo y de San Ruperto, en los montes germanos del siglo XII, la abadesa de Bingen, santa Hildegarda, se destaca como la m s antigua de las doctoras de la Iglesia, y la primera gran te¢loga. Su producci¢n bibliogr fica ha sido tan importante que se la ha comparado con la de santo Tom s de Aquino, figura descollante en el siglo siguiente. A trav‚s de estas p ginas Azucena Fraboschi nos da a conocer el pensamiento de Hildegarda de Bingen en sus m£ltiples facetas, interrelaciones e implicancias que tuvo en su tiempo, se¤alando algunos aportes que de la persona y la obra de la abadesa se siguen para el hombre y el mundo de hoy. Reconocida por el papa Benedicto XVI como una de ??las grandes mujeres de la Edad Media? que ha dado ??su valiosa y peculiar contribuci¢n al crecimiento espiritual de nuestras comunidades y de la Iglesia en nuestro tiempo?, la abadesa de Bingen es proclamada, en octubre de 2012, la cuarta Doctora de la Iglesia, juntamente con santa Catalina de Siena, santa Teresa de µvila y santa Teresita del Ni¤o Jes£s. El 2 de marzo de 2006, en una conversaci¢n con los p
