De pronto la infancia es un bálsamo custodiado por encajes de flores y fieras encantadas. Las mejillas azules de la cierva aún conservan gusto a rostros rígidos e historias antiguas.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información