VALDECANTOS, ANTONIO
No somos ciudadanos, sino súbditos. Yendo un paso más allá, Valdecantos añade que, de hecho, "ciudadano" y "ciudadana" son, en s mismos, conceptos mixtificadores forjados para maquillar el rostro monstruoso de lo poltico. Por ejemplo, la doctrina
21,00 €
10,95 €
19,80 €