Nos adentramos en un estado de realidad construido de pequeñasanécdotas, momentos, instantes o vivencias que invitan a entrar en elmundo/tiempo del poeta. Armados con sus mismas herramientas depercepción, nos invita a salir a pasear por la vida con esa cadenciarítmica para contemplar así la realidad. A modo de pulso o ritmo ycogidos de su mano salimos a la vida cotidiana, al mundo de laspequeñas cosas que nos pasan desapercibidas y que adquieren unadimensión de gran acontecimiento de la existencia.